Corrección ortotipográfica
La corrección ortotipográfica abarca los siguientes aspectos:
- Aplicar recursos tipográficos pertinentes, como comillas, cursiva, negrita, versalita, etc.
- Ajustar el texto a las normas de ortografía de la RAE (2010): tildes, mayúsculas, abreviaturas, cifras, símbolos, magnitudes, etc.
- Corregir la puntuación.
- Revisar las líneas viudas y huérfanas, márgenes, espaciados, etc.
- Unificar criterios en aquellas cuestiones no sujetas a normativa.
- Revisar el índice y su correspondencia con la obra.
La corrección de estilo no cambia el estilo de escritura del autor ni tampoco la forma de expresión (es decir, no usa el mismo vocabulario ni se expresa igual un español que un argentino, por ejemplo). Un buen corrector debe intervenir lo mínimo posible en el texto original, sin cambiar el estilo del autor ni el sentido de lo que quiere decir en ningún caso.
Correcciones opcionales: Si se acuerda previamente, la revisión de la bibliografía y unificación de sus criterios (se valorará cada caso de forma independiente y se hará un recargo en el presupuesto en función de la complejidad y la extensión del texto).
Tipos de corrección necesarios en un texto
Lo ideal sería realizar ambos tipos de corrección, pero si se debe escoger entre ellos, la corrección mínima que debe tener cualquier texto es la ortotipográfica. No es recomendable realizar una corrección de estilo sin haber hecho previamente o sin planear realizar la ortotipográfica. En cualquier caso, es recomendable consultar con un corrector, quien podrá ofrecer una evaluación más precisa después de revisar el texto.
Método de trabajo
La mejor forma de trabajar es utilizando un procesador de textos, como Microsoft Word, y con la función de control de cambios habilitada (esto también es útil para textos que ya han sido maquetados). El control de cambios de Word es una herramienta esencial tanto para la corrección ortotipográfica como para la de estilo, ya que permite registrar y mostrar todas las modificaciones realizadas sin alterar el contenido original. Se puede ver lo que se ha eliminado y lo que se ha añadido, facilitando la comunicación entre el corrector y el autor, y permitiendo aceptar o rechazar cambios fácilmente. Además, es común incluir comentarios en los márgenes para explicar ciertos ajustes, proponer alternativas o resolver dudas durante el proceso de corrección.
Cálculo del presupuesto
El precio de la corrección se calcula en función de las «matrices» del texto. Una matriz es una unidad de medida editorial que equivale a 1000 caracteres con espacios. Este sistema es ampliamente utilizado en el ámbito profesional, ya que proporciona una forma más precisa de calcular que el pago por palabras o por páginas, ya que es independiente del formato del documento. Para saber cuántos caracteres con espacios tiene un texto en Word, se debe abrir el documento, ir al menú «Revisar» y seleccionar «Contar palabras» (o «Word Count», dependiendo de la versión de Word). Esto abrirá una ventana con estadísticas, incluyendo el número de caracteres con espacios, que es el dato utilizado para calcular el presupuesto. Entre las dos correcciones, la de estilo suele tener una tarifa más alta debido al conocimiento especializado que requiere y al mayor esfuerzo que demanda.
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Plazos de entrega
Las correcciones se entregarán por completo una vez finalizadas, no se enviarán por partes aunque el contenido sea largo. Esto se debe a que, al concluir la corrección, generalmente se realiza una unificación de criterios que podría implicar más ajustes en el texto. Los plazos de entrega de las correcciones, tanto ortotipográficas como de estilo, dependen de diversos factores, como el volumen del texto, la complejidad del contenido, el tipo de corrección y la disponibilidad del corrector. Si el cliente requiere una entrega urgente, se añadirá un recargo al presupuesto, el cual se calculará en función de la urgencia, la extensión del texto y la complejidad de la corrección.